
La nueva Ley de Movilidad Sostenible sitúa la movilidad activa como prioridad estatal y abre una oportunidad decisiva para la profesión. El ámbito docente gana un marco normativo que refuerza lo iniciado con la LOMLOE y el impulso del DEFC 2023, consolidando el papel de la Educación Física en la promoción de desplazamientos seguros, saludables y autónomos. Pero el compromiso va más allá de la escuela: desde la preparación física y la dirección técnica también se puede intervenir en la comunidad y liderar proyectos que integren salud, sostenibilidad y diseño urbano, contribuyendo a transformar la movilidad en España.
La recién publicada Ley 9/2025, de 3 de diciembre, de Movilidad Sostenible, marca un antes y un después en la forma en que el Estado entiende los desplazamientos cotidianos. Por primera vez se reconoce, con rango legal, que las políticas públicas deben garantizar un sistema de movilidad que mejore la salud, la seguridad, la equidad y la sostenibilidad. Y dentro de ese marco, la ley sitúa a la movilidad activa —caminar, pedalear, desplazarse de forma autónoma— como uno de los pilares estratégicos del futuro.
Para la profesión de la Educación Física y Deportiva, esta ley no es solo un texto normativo: es una invitación directa a asumir un papel protagonista. La movilidad activa forma parte de nuestra identidad profesional desde mucho antes de que existieran términos como “desplazamientos sostenibles” o “reconfiguración del espacio público”. Está en el corazón de la Educación Física escolar, en la base de la preparación física orientada a la salud o de la dirección técnica en los servicios deportivos municipales y en la filosofía con la que acompañamos a la ciudadanía hacia estilos de vida activos.
UN REFUERZO A LA LABOR DOCENTE
La ley llega en un momento en que el sistema educativo ya había empezado a dar pasos firmes. Con la LOMLOE y los reales decretos de currículo, España introdujo por primera vez la movilidad activa como parte de los saberes básicos vinculados a la salud, la sostenibilidad y la convivencia vial. Desde entonces, la Educación Física se consolidó como un espacio privilegiado para trabajar los desplazamientos activos, la autonomía de la población infanto-juvenil y la seguridad en el entorno urbano.
El DEFC 2023, desarrollado con el apoyo de la DGT, simbolizó ese impulso: miles de centros educativos de todo el Estado celebraron el lema “Fomentando la movilidad activa con +EF”, demostrando que la escuela puede ser motor de transformación social. Aquella movilización masiva evidenció algo fundamental: cuando el personal docente de EF actúa, la comunidad responde. Y ahora la nueva ley ofrece un marco que legitima, amplía y refuerza esa labor.
La movilidad activa no es un “contenido complementario”: es una herramienta educativa que mejora la salud infantil y adolescente, reduce la dependencia del vehículo privado, potencia la autonomía y favorece entornos escolares más seguros. La Ley 9/2025 exige que la planificación urbana priorice los desplazamientos activos y que las administraciones educativas garanticen caminos escolares seguros. Esta es una oportunidad para que desde la Educación Física escolar se lideren proyectos, se participe en mesas de trabajo con ayuntamientos y se siga generando cultura de movilidad sostenible desde las aulas.
MÁS ALLÁ DE LA ESCUELA: UN COMPROMISO TRANSVERSAL PARA TODA LA PROFESIÓN
La movilidad activa no se limita a un contexto educativo. La nueva ley la contempla como una dimensión esencial de la salud pública y la sostenibilidad, y esto interpela directamente a todas las personas colegiadas, independientemente de su ámbito de ejercicio.
Quienes trabajan en preparación física —ya sea en salud, rendimiento, readaptación o inclusión social— tienen una oportunidad extraordinaria para integrar la movilidad activa en sus programas. No como un añadido anecdótico, sino como una estrategia deliberada que aumenta la actividad física diaria y promueve estilos de vida saludables. Fomentar que deportistas y personas usuarias incorporen desplazamientos activos en su día a día es coherente con la evidencia científica actual y con los principios de actuación de nuestra profesión.
También la ley apoya el trabajo de quienes, desde la dirección técnica de servicios deportivos, promueven proyectos de planificación urbana y movilidad sostenible cooperando con otros profesionales de la arquitectura, la ingeniería y el medio ambiente. Las educadoras y educadores físico deportivos aportan un conocimiento único sobre comportamiento motor, accesibilidad en movimiento, seguridad y promoción de hábitos activos que puede marcar la diferencia en la puesta en marcha de proyectos amparados en esta nueva norma. Esta ley aporta fuerza a proyectos municipales de caminos seguros, planes de movilidad en torno a instalaciones y equipamientos deportivos, intervenciones comunitarias para fomentar el uso de bicicleta, los desplazamientos a pie o las caminatas recreativas.
¡El potencial de impacto es enorme!
UNA LEY QUE RECONOCE LO QUE LA PROFESIÓN LLEVA DÉCADAS DEFENDIENDO
La Ley de Movilidad Sostenible no nace en el vacío. Responde a una realidad científica y social que la profesión lleva defendiendo desde hace años: que moverse activamente es salud, es autonomía, es sostenibilidad y es convivencia. Que la movilidad activa debe formar parte del currículo, del entorno urbano y de la cultura ciudadana. Que caminar y pedalear no son solo modos de transporte, sino políticas públicas. Ahora, por primera vez, ese planteamiento forma parte del marco jurídico estatal.
UN LLAMAMIENTO A LA ACCIÓN COLECTIVA
Esta ley abre puertas, pero no las atraviesa sola. Requiere que las administraciones actúen, que las comunidades educativas avancen, que los municipios transformen sus calles… y que las educadoras y educadores físico deportivos impulsen, acompañen y co-lideren este cambio.
El Consejo COLEF seguirá trabajando para que la movilidad activa ocupe el lugar que merece en la política educativa, deportiva, sanitaria y urbana del país. Pero el verdadero cambio se construye desde cada aula, cada servicio deportivo, cada proyecto municipal y cada persona colegiada.
Hoy empieza una nueva etapa. Y la profesión está preparada.
Cuantas más personas estemos colegiadas, más se escucharán nuestras voces.
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